Frédéric Jautrou, productor del cantón de Richelieu, es uno de los 15 cultivadores de espárragos que se han unido para crear la marca registrada Asperges du Pays de Richelieu. Una iniciativa que ha permitido a esta hortaliza de primavera ganar notoriedad en la región: «La marca existe desde 1998. Este proyecto nació con el objetivo de tener una comunicación común, recetas, folletos, un logotipo y un mensaje único para aumentar nuestra visibilidad. Llevamos veinte años trabajando en ello y está dando sus frutos». La popularidad de la marca también se ve reforzada por el nombre de un conocido personaje histórico francés: «La gente está más familiarizada con el cardenal que con el espárrago. Esto ha facilitado la promoción de los espárragos de nuestra región. El espárrago del Pays de Richelieu responde a un pliego de condiciones estricto y tiene la particularidad de ser muy dulce, sin amargor. Por ello, el espárrago se produce aquí desde hace varias generaciones, en una veintena de municipios».

Pequeña región productora pero gran consumidora
El espárrago del Pays de Richelieu se cultiva actualmente en 50 hectáreas. Cada año se cosechan entre 200 y 250 toneladas, la mayoría de las cuales se venden localmente: «Nuestros espárragos se venden muy bien en la región. En general, las regiones productoras consumen más que las no productoras. Y tenemos la suerte de estar en una zona que consume mucho, ya que el 80% de los espárragos de Pays de Richelieu se venden en la zona».

Un productor ingenioso
Pero además de productor, ¡es ingeniero! Frédéric Jautrou no solo cultiva espárragos y otras hortalizas, sino que también ha inventado una máquina atadora de espárragos que vende a otros productores: «También me gusta trastear y adaptar herramientas para mejorar la rentabilidad y la sencillez sin dañarme la espalda. La idea surgió porque las máquinas industriales del mercado no me convencían. Así que empecé por desarrollar un sencillo sistema de balanzas pequeñas, que permite formar manojos de 550 g o 1 kg muy suavemente con la ayuda de bandas elásticas planas de 6-7 mm de grosor, que sujetan bien los espárragos mientras se conservan. El resultado es bastante bonito, y también se puede añadir una etiqueta para personalizar el manojo y transmitir información. Pero la velocidad de ejecución era bastante lenta, así que hice evolucionar el sistema para ganar en eficacia manteniendo esta gran sencillez. Así, pasamos de 60 kg a 700 kg de espárragos agrupados por hora, manteniendo al mismo tiempo una herramienta compacta, ya que no supera los 1-1,20 m».

Una máquina que se adapta a todas las explotaciones
Un invento que no solo facilita la vida de Frédéric Jautrou, sino que también hace felices a numerosos productores, a los que adapta en función de las necesidades de la explotación: «Básicamente, he creado esta máquina para mí. No me propuse crear otras. Pero luego me di cuenta de que podían utilizarla otros productores con los mismos problemas que yo. Al final, habré vendido unas veinte desde que la creé». Otra ventaja de esta máquina es que sirve tanto para explotaciones pequeñas como grandes, ya que se puede trabajar en ella solo o con varias personas. Es un sistema modular y polivalente que se adapta a todo el mundo. He vendido algunas en la región de Landas, donde el tamaño de las explotaciones es mucho mayor que aquí. Otras también han cruzado la frontera hacia Portugal y Suiza».

¿Una máquina adaptable a otras variedades de hortalizas?
Al cultivador de espárragos no le faltan proyectos, ya que tiene la ambición de adaptar algún día este modelo de máquina a otras hortalizas que también produce. «También cultivamos calabazas, toda una gama de calabazas Hokkaido y moscada, batatas, patatas, pimientos e incluso sandías. Creo que algún día esta atadora también podría ser útil para otras hortalizas. Además, también estamos pensando en instalar un sistema de cajas en la finca para venta directa».

Para más información:
Frédéric Jautrou
Les Asperges du Pays de Richelieu
fredjautrou@orange.fr