Lionel Pourquier, de Camp-Galhan:
«La ternura de las variedades francesas de espárragos es todavía más evidente en Cevenas»
En la finca vitícola de Camp-Galhan, en Cevenas, también se cultivan cebollas dulces y espárragos verdes en 4 hectáreas. Lionel Pourquier, gerente de la explotación, ha adaptado y perfeccionado sus técnicas de producción a lo largo de las últimas décadas para ofrecer espárragos lo más tiernos y de la mayor calidad posible: «Hace 20 años, producíamos espárragos blancos que exportábamos al norte de Francia, Alemania y Suiza. Pero como el consumo en el sureste de Francia se orienta principalmente hacia el espárrago verde, decidimos producir exclusivamente espárragos verdes».
Espárragos franceses: más sensibles pero más jugosos
Al igual que con las cebollas, Lionel Pourquier optó por cultivar una variedad de espárrago francés. «Es cierto que quizás sea un poco menos productiva, más sensible y más difícil de trabajar que la variedad holandesa, pero es mucho menos fibrosa, más tierna y más jugosa. Estas cualidades se ven acentuadas por las características del terreno, origen de la reputación de la cebolla dulce de Cevenas. «Los suelos limosos permiten que el espárrago crezca rápidamente, lo que favorece el lado tierno tan buscado y el ligero dulzor por el que se conoce».
Producción bajo acolchado plástico: más técnica para una mejor calidad
Además de la elección de la variedad y del suelo, se añade una técnica de producción especial cuyo objetivo es también obtener la mejor calidad posible del producto: «Toda la producción se realiza bajo acolchado plástico. Esta técnica no solo proporciona protección térmica contra las heladas tardías que afectan a la región con bastante regularidad. En el mundo agrícola decimos que en nuestra región ‘hiela de miedo’, porque hiela con mucha facilidad. Pero también es una técnica que nos permite ganar en precocidad y proteger los espárragos de las variaciones térmicas poniéndolos en las mejores condiciones posibles para que crezcan rápido y con calidad. Porque cuanto más rápido crezca en las mejores condiciones, más tierno y untuoso será. Por supuesto, esto supone un trabajo adicional, porque hay que estar atento a las altas temperaturas, destaparlos para que tomen color, etc. Hay que jugar constantemente con las temperaturas. Es mucho trabajo, mucha técnica, pero el resultado es magnífico».
La Fondante de Camp-Galhan, una marca premium
El producto obtenido, clasificado y envasado en sus instalaciones, se destina a un mercado de gama alta, en busca de la excelencia: «Vendemos nuestros espárragos con nuestra marca La Fondante de Camp-Galhan, que comercializamos bien directamente en la explotación, bien a comercializadores de productos precoces de los alrededores o, en Rungis, a mayoristas especializados en productos premium. Todos los productos de la finca llevan la etiqueta HVE, una certificación que aporta un añadido y demuestra el compromiso de los agricultores con el medio ambiente».
Para más información:
Lionel Pourquier
Camp-Galhan
campgalhan@orange.fr