La oferta de espárragos locales aumenta semana tras semana. Sin embargo, las diferencias de precios entre regiones siguen siendo marcadas. En algunas ciudades, los consumidores deben pagar precios elevados: en Múnich, el kilo de espárrago blanco alcanza los 31,80 €. En Berlín y Colonia, los precios son casi la mitad: «Cobramos 17,90 € el kilo», indica Christian Fuchs, productor de 46 años en Colonia-Rheindorf. En los mercados semanales de Berlín, los precios comienzan en 18 € el kilo.
Baja Sajonia: caída en la superficie cultivada y los volúmenes cosechados
Los primeros espárragos ya han sido cosechados en algunos campos. Si bien la demanda fue moderada en 2022 debido al Covid-19, el interés por este “noble vegetal” volvió a crecer en 2023. Este año, el aumento del salario mínimo y el fuerte incremento de los costes energéticos vuelven a presionar a las explotaciones, que optan por reducir sus superficies de cultivo.
Según la Oficina Regional de Estadísticas, Baja Sajonia sigue siendo en 2024 el principal estado productor de espárragos de Alemania. Sin embargo, la disminución de superficie y rendimiento ya se hace notar. Los datos para 2025 aún no están disponibles. El año pasado se cosecharon 21.700 toneladas en 3.900 ha (frente a 4.400 ha y 22.800 t en 2023), lo que supone un descenso del 4,8 % en volumen y del 11,6 % en superficie. Por el contrario, el rendimiento medio por hectárea mejoró, alcanzando 56,2 dt/ha (+7,9 % respecto a 2023).
En 2024, Baja Sajonia representaba aproximadamente el 20,3 % de la superficie total dedicada al espárrago en Alemania (unas 20.000 ha en total), con 223 explotaciones activas, de las cuales 23 son ecológicas.
«El gran auge observado durante la época del Covid ya ha quedado atrás. Aun así, hemos conseguido mantener precios estables, similares a los del año pasado», señala Heiko Stolle, productor en Klein-Bümmerstede (Oldenburg). Añade que la sequía persistente preocupa seriamente: «Ya hemos empezado a regar los campos», confiesa.
Schleswig-Holstein: los productores mantienen el optimismo
En Schleswig-Holstein, la temporada fue inaugurada oficialmente por la presidenta de la Cámara de Agricultura, Ute Volquardsen, en presencia de representantes del grupo de trabajo Spargel y productores de todo el estado. El agricultor Schümann, con sede en Hasenmoor, se muestra optimista: «El espárrago no necesita lluvia por ahora, lo que necesita es calor», explica. Sus caballones están cubiertos con film plástico y aireados para acelerar la cosecha. En la región, unas 40 explotaciones cultivan espárragos en 450 ha.
Hesse: un comienzo difícil por las condiciones adversas
El 3 de abril, el ministro-presidente Boris Rhein inauguró simbólicamente la temporada en el Steinbrücker Hof de Weiterstadt. Su lema: «¡El espárrago de Hesse es una forma de protección activa del clima y merece ser apoyado!». También subrayó los desafíos del sector, en particular el posible impacto del aumento del salario mínimo a 15 €, que afectaría también a los trabajadores temporeros extranjeros.
Según él, esta subida comprometería gravemente la competitividad de las explotaciones locales, que ya sufren una baja autosuficiencia en frutas y hortalizas. El aumento de costes podría llevar a algunas a abandonar cultivos como el espárrago, considerado particularmente costoso. La Asociación de Agricultores de Hesse (HBV) aboga por una regulación específica del salario mínimo que garantice la viabilidad del tejido agrícola regional.
Renania del Norte-Westfalia: cosecha históricamente baja
En Renania del Norte-Westfalia, la cosecha de 2024 ha sido la más baja en años. Solo se han recogido 18,5 toneladas, un 11,1 % menos que en 2023 —el nivel más bajo desde 2016, según la oficina estadística regional.
El sector atribuye la bajada a las temperaturas excepcionalmente frías del año pasado, que frenaron el crecimiento y redujeron el calibre. Este año, ya se ha empezado a cosechar en varios puntos. El tiempo soleado de las últimas semanas es alentador. Para el final de la temporada, previsto para el 24 de junio (San Juan), se espera alcanzar unas 18.000 toneladas. Cerca del 70 % de la producción se vende en circuitos cortos: venta directa en fincas, mercados y puestos de carretera.